continuamos en el camino…
Día 7: Chandambari Gompa – Gosaikunda (4.350 m.)
7 hs.- Trek intenso. el camino asciende la primera media hora, luego una hora en llano -para confiarse y calentar- luego subida de 2,5 hs.. Pasamos de la selva a zona árida. Al final de la primera etapa del trek se llega a un lodge en la cima de la colina, se divisan las cumbres nevadas, destaca el Sisapagmar (Tibet), la zona es preciosa, desde aquí el camino sube hasta una stupa que se divisa a lo lejos (1 hora) y desde aquí el camino discurre al lado de un impresionante barranco, 2 hs. de subidas y llanos hasta llegar a los lagos de Gosaikunda. “Shiva” con su tridente creó los lagos, y los indús vienen en peregrinación. En los lagos se reflejan las montañas, la zona emana quietud y silencio. Trekking en parte exigente y momentos más sencillo, aunque debido a la altitud hay que ir despacio (bistare), andamos 3 hs. por encima de los 4.0000 m.
Día 8.- Gosaikunda – Chandambari Gompa (Singh Gompa)
4 hs..- Hoy tenemos que bajar 1.100 m.; las primeras 2,5 hs. son de bajada pronunciada junto al barranco donde concluyen las montañas que termina en los lagos, el camino en ocasiones es de piedras sueltas y sin definir; parada en la stupa para disfrutar de los picos nevados del Annapurna, Gangapurna y Sisapagma. Parada a comer al final de la zona árida. Empieza el camino en llano y se adentra en la selva, bajada suave 1,5 hs. entre árboles, hasta divisar a lo lejos la “gompa” de Chandambari. La jornada de hoy es tranquila, todo bajada y acaba en llano, aunque “cuando subes quieres bajar, y cuando bajas quieres subir”…
Día 9.- Chandambari – Dunche (1.950 m.)
4,5 hs. Fin del trekking. Hay que bajar 1.300 m. Bajada pronunciada hasta el río, luego una parte en llano, aunque siempre bajando; el llano es de “llano nepalí” (nunca es llano del todo, es un sube y baja…). Transcurre el camino junto al río que se divisa abajo y se intuye por el estruendo que se oye. Se cruza “el último puente colgante del trekking”, para iniciar un recorrido más sencillo hasta Dunche, se atraviesan varias casas de cultivo y se pasa por una embotelladora de agua mineral. Llegada a Duncha, fin de la “aventura”, ha sido impresionante, para disfrutar del camino, de las montañas y de sus gentes.
Namasté…. seguimos en el camino.
continuará…
Namasté